¿Por qué los niños japoneses no hacen berrinche?
Simplemente por la manera en que son criados por sus padres. Desde muy pequeños entienden el significado de la palabra respeto y del trabajo en equipo. Ellos tienen claro que deben respetar a todos los seres humanos.
Para lograr que sus hijos no hagan berrinches, los padres japoneses educan a sus hijos de forma afectuosa, sin gritar y sin decir malas palabras.
Si un niño japonés se porta mal, su padre lo mira con cara de desaprobación y después le explica que lo que hizo no estuvo bien y así el niño va aprendiendo que no debe volver a hacerlo porque es una acción inadecuada. Por ejemplo: si un niño rompe algo en casa, su padre o madre no le dice: “lo rompiste”, tampoco usaría una expresión como “tienes la culpa” sino que dicen: “lo que hiciste dañó….” o “lo que dijiste lastimó a……”. En lugar de culpar al niño y hacerlo sentir mal, el padre japonés le explica a su hijo el funcionamiento del aparato o el objeto que dañó y así el niño puede dimensionar lo que hizo.
En la cultura japonesa predomina el respeto por toda la familia, especialmente por los mayores y así los niños crecen observando la importancia de pertenecer a un grupo familiar que se comunica sin gritos ni groserías.
Nuestros niños son inteligentes y pronto detectan que haciendo berrinche logran lo que quieren de sus mayores. El consejo es, darles una mejor educación en casa y que aprendan a vivir con mucho amor y respeto, para que no sienta la necesidad de gritar ni hacer berrinches.