Las escuelas y las agencias de asistencia social se enfrentan a la escasez de personal, ya que compiten con las empresas que pueden aumentar los salarios, y los servicios se resienten.

La escasez de mano de obra en todo el país en los últimos meses ha provocado retrasos en los envíos, largas esperas en los restaurantes y otras frustraciones tanto para los clientes como para los empresarios. Pero muchas empresas con ánimo de lucro han podido superar sus dificultades de personal, al menos en parte, ofreciendo salarios más altos para atraer a los trabajadores.

Sin embargo, para muchas empresas sin ánimo de lucro y del sector público, aumentar los salarios no es una opción, al menos sin persuadir a los legisladores estatales para que aprueben aumentos presupuestarios o a los votantes para que aprueben mayores impuestos. Esto está provocando una oleada de despidos y un aumento de las tasas de vacantes, ya que los salarios son más bajos que los de sus homólogos con ánimo de lucro. Y, en algunos casos, está dificultando la prestación de los servicios para los que existen.