Se trata de la organización social Hábitat para la Humanidad, que se asoció con Alquist, una empresa de impresión 3D, a principios de este año para iniciar el proceso de desarrollo y entrega de viviendas.
Una familia de Virginia fue la primera en recibir esta innovadora casa impresa en 3D. April Stringfield, madre de esta familia, dijo que “compró la casa a través del Programa de Compradores de Viviendas de Hábitat, que fue un sueño hecho realidad”.
Sin embargo, lo que April nunca imaginó es que su casa sería de última generación. Su casa se construyó en sólo 12 horas, tiene 110 metros cuadrados, tres dormitorios, dos baños completos y se construyó con hormigón, concretamente con hormigón.
Esta construcción en 3D también tiene muchas ventajas a largo plazo, como “la capacidad de retener la temperatura y resistir los desastres naturales: tornados y huracanes.
Además, la casa de los Stringfield incluye una impresora 3D personal que permite reimprimir cualquier cosa que se necesite, “desde enchufes hasta molduras y pomos de armarios”, dice Janet V. Green, directora ejecutiva de Habitat for Humanity.
Aunque ésta es la primera casa en 3D de Hábitat para la Humanidad en Estados Unidos, no será la última. La directora ejecutiva de la organización social dijo que espera “seguir asociándose y desarrollando la tecnología utilizada con la impresión”.