La prueba positiva de COVID-19 inicia un proceso confuso, perturbador y a veces aterrador, por el que probablemente pasarán millones de estadounidenses en la próxima semana.

En primer lugar, hay que aislarse. Se trata de una versión más intensa de la cuarentena: significa cortar el contacto con otras personas en la medida de lo posible para reducir la posibilidad de infectarlas.

Todas las personas que den positivo en la prueba de COVID-19 deben vigilar sus síntomas. Y las personas no vacunadas o con alto riesgo de padecer una enfermedad grave deben estar muy atentas a los síntomas que puedan requerir atención de urgencia.

¿Puede reunirse con la familia de forma segura durante las fiestas?

Aunque la respuesta fácil es quedarse en casa, es importante reconocer lo difícil que ha sido el año pasado para las familias y la necesidad de ver a los seres queridos durante las fiestas, dijo Akhil Bindra, neumólogo de la Clínica Cleveland.

“Siendo conscientes de ello, hay una forma segura de hacerlo, pero siempre hay algún riesgo”, dijo Bindra.

La mejor manera de proteger a los seres queridos de una enfermedad grave es vacunarse y reforzarse, dijo. Hacerse la prueba del virus antes de reunirse en el interior es una buena idea, incluso si no se tienen síntomas, dijo.

Llevar una máscara en el interior añadirá otra capa de protección, dijo, reconociendo que puede no ser realista esperar que todas las familias.

El martes, el asesor presidencial en materia de salud, Anthony Fauci, dijo que los estadounidenses vacunados no necesitan cancelar sus planes. “Si no tienes la disponibilidad de la prueba y estás totalmente vacunado y reforzado, deberías sentirte cómodo celebrando una comida navideña o una reunión con miembros de la familia que también están vacunados y reforzados”, dijo en el programa “Today” de la NBC.