La nueva variante contagiosa tiene a las empresas y a los funcionarios del gobierno preguntándose si los estadounidenses pueden considerarse realmente vacunados sin aplicarse las vacunas de refuerzo.

Los bancos de inversión Goldman Sachs y Jeffries exigen que sus empleados se vacunen. La Universidad de Oregón y otras instituciones exigen que los estudiantes y los miembros del personal se vacunen. El Estado de Nueva York ha dicho que planea dejar de considerar a los residentes completamente vacunados a menos que hayan recibido todas las vacunas.

A medida que la variante Omicron, altamente transmisible, se extiende de costa a costa, las empresas, las escuelas, los gobiernos e incluso las ligas deportivas están reconsiderando lo que significa estar “totalmente vacunado”.

Redefinir la expresión “totalmente vacunado” podría plantear enormes problemas logísticos, como reconocen incluso los partidarios de la idea, y es probable que provoque una reacción política. Decenas de millones de estadounidenses que se consideraban a sí mismos vacunados podrían descubrir que, sin los refuerzos, podrían perder el acceso a restaurantes, oficinas, conciertos, eventos, reuniones… cualquier lugar donde se exija una prueba de vacunación para entrar.