Israel está actuando para contener un grave brote de gripe aviar que ya ha provocado el sacrificio masivo de aves de corral infectadas y ha causado la muerte de unas 5,000 grullas migratorias en una popular reserva natural del norte del país.

La ministra de Protección del Medio Ambiente, Tamar Zandberg, describió el brote, identificado como del tipo H5N1, como “uno de los peores golpes a la vida silvestre en la historia de Israel” tras una visita a la Reserva Natural de Hula esta semana. Hula es un humedal que constituye una parada central en la ruta migratoria invernal hacia África.

La reserva, que suele estar repleta de observadores de aves en esta época del año, está cerrada temporalmente a los visitantes y el Ministerio de Protección del Medio Ambiente dijo que Zandberg estaba trabajando para suspender el resto de la temporada de caza en el país, que normalmente se extiende hasta finales de enero.

El temor, según el ministerio, es que los disparos de los cazadores de aves puedan hacer que las aves silvestres salgan volando hacia otros lugares, propagando la enfermedad, que, según dijo, también podría propagarse a través de los neumáticos contaminados de los vehículos de los cazadores o de las suelas de sus zapatos, o a través de los perros que recuperan sus presas.