En ningún lugar la situación ha sido más rencorosa que en Chicago, donde el sindicato de profesores y la alcaldesa Lori Lightfoot están enfrentados por las precauciones contra el virus y las pruebas. Los sindicatos de profesores de otros lugares están exigiendo cambios, alegando la escasez de personal y de pruebas. Las tensiones están presionando a los demócratas, que han prometido mantener las escuelas abiertas.
Las entrevistas con familias de todo Chicago revelaron una amplia gama de opiniones sobre lo que debería suceder a continuación. Las familias y los educadores estaban igualmente divididos sobre el tema en la ciudad de Nueva York. “Sólo intentamos salir adelante”, dijo un profesor de matemáticas de un instituto.
La situación en Estados Unidos es similar a la de Inglaterra: La escasez de personal es tan grave que se ha instado a los jubilados a que vuelvan a trabajar.