Combinando tecnologías que han tenido un enorme éxito contra el cáncer y en las vacunas COVID-19, investigadores de la Universidad de Pensilvania han demostrado que pueden tratar eficazmente una de las principales causas de las enfermedades cardíacas.

Por ahora el éxito sólo se ha conseguido en ratones, pero el hito ofrece esperanza a millones de personas cuyo músculo cardíaco está dañado por el tejido cicatricial.

No existe ningún tratamiento eficaz para esta fibrosis, que conduce a la enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte en Estados Unidos, dijo el Dr. Jonathan Epstein, profesor de investigación cardiovascular de Penn que ayudó a dirigir el nuevo trabajo, publicado en la revista Science.

En su nueva investigación, Epstein revirtió la fibrosis mediante la reingeniería de las células. Alrededor del 50% de las insuficiencias cardíacas están causadas directamente por este tejido cicatricial, que impide que el corazón se relaje y bombee con eficacia.