El Papa Francisco invitó a los fieles a guardar un minuto de silencio por las personas “desesperadas” que se quitaron la vida tras perder sus empleos durante la pandemia.
Hablando en voz baja, Francisco también hizo un llamamiento a los líderes de gobierno para “dar a todos la posibilidad de ganarse el pan.”
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la pandemia “ha desencadenado una de las peores crisis de empleo desde la Gran Depresión.”
“Existe un peligro real de que la crisis aumente la pobreza y amplíe las desigualdades”, dice la organización, “con un impacto que se sentirá durante años”.
Hablando de la figura de San José – el padre de Jesús y un “humilde carpintero” – Francisco llamó al trabajo “un componente esencial de la vida humana.” Dijo que el desempleo ha robado a muchas personas su dignidad y ha llevado a algunos a actos de desesperación.