El Banco Mundial dijo que se espera que el ritmo de crecimiento económico mundial disminuya en 2022, ya que las nuevas oleadas de la pandemia chocan con el aumento de los precios y la paralización de las cadenas de suministro, lo que frena el impulso de la recuperación del año pasado.

Esta proyección subraya la naturaleza obstinada de la crisis de salud pública, que está ampliando la desigualdad en todo el mundo. La pandemia se está cobrando un tributo especialmente brutal en los países en desarrollo, debido en gran medida a las raquíticas infraestructuras sanitarias y a las bajas tasas de vacunación.

Según el Banco Mundial, se prevé que el crecimiento mundial se reduzca al 4.1% este año, frente al 5.5% de 2021. Se espera que la producción sea más débil y que la inflación sea más elevada de lo que se pensaba.