El número de embarazadas que se vacunan aumenta constantemente en medio de la actual oleada de coronavirus, pero los expertos sanitarios afirman que la modesta mejora no es suficiente, ya que las embarazadas siguen enfermando gravemente o muriendo a causa del COVID-19.
La renovada preocupación llega tras un amplio estudio publicado en “Nature Medicine” que muestra que las embarazadas no vacunadas y sus bebés pueden sufrir las peores consecuencias del virus.
Los investigadores del Instituto Usher de la Universidad de Edimburgo analizaron los datos recogidos por el estudio COVID-19 in Pregnancy in Scotland (COVID-19 y el embarazo en Escocia), una cohorte nacional de mujeres que estaban embarazadas el 1 de marzo de 2020 o se quedaron embarazadas después. La base de datos hizo un seguimiento de casi 145,000 embarazos en 130,000 mujeres desde marzo de 2020 hasta octubre de 2021.
El estudio encontró que el 98% de las mujeres embarazadas ingresadas en cuidados intensivos no estaban vacunadas. Los investigadores informaron de más de 450 muertes perinatales, cuando un bebé muere en el útero o durante el periodo neonatal, todas ellas asociadas a mujeres embarazadas no vacunadas.