Para evitar contagiarnos de los virus tomamos medidas como lavarnos las manos con frecuencia y evitar a las personas enfermas, sin embargo, contar con un sistema inmunológico fuerte es una gran ventaja para mantenernos saludables.
Aquí te mostramos cómo mejorar tu sistema inmunológico:
EJERCICIO
Según el Dr. Mark Moyad, del Centro Médico de University of Michigan, el ejercicio hace que los anticuerpos y los glóbulos blancos circulen con mayor rapidez y así pueden detectar los virus que atacan el cuerpo con mayor rapidez.
El ejercicio también ayuda a disminuir las hormonas del estrés que es una causa de enfermedad.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el ejercicio debe hacerse con moderación, ya que el exceso puede poner estrés en el cuerpo y debilitar el sistema inmunitario.
Lo recomendable es hacer de 30 a 60 minutos cinco días a la semana.
ALIMENTACIÓN
El 80% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino, por lo que es muy importante tener el intestino sano.
La Dra. Yufang Lin, del Center for Integrative Medicine en Cleveland Clinic, recomienda llevar una alimentación al estilo mediterráneo, que consiste en consumir: frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables que se encuentran en los pescados grasos, las nueces y el aceite de oliva. También recomienda el consumo de alimentos fermentados como el yogur, chucrut, miso y el kéfir que ayudan a poblar el intestino de bacterias “buenas”.
Además, se debe reducir el consumo de carnes rojas, alimentos procesados, embutidos y fritos.
NIVELES DE ESTRÉS
El sistema inmunológico y la salud mental están muy relacionados. Una persona con estrés crónico o ansiedad produce hormonas de estrés que suprimen el sistema inmunológico.
Aunque el estrés no se puede eliminar del todo, se pueden adoptar algunas estrategias para controlarlo mejor, como son el ejercicio y la meditación.