China ya había prohibido a los espectadores extranjeros asistir a los Juegos de Invierno que comienzan en Pekín en menos de un mes y el lunes anunció que la mayoría de los chinos tampoco podrán asistir.
Alegando la evolución de la amenaza de la pandemia de coronavirus, el comité organizador de Pekín 2022 anunció que ponía fin a la venta de entradas para los eventos “para garantizar la seguridad de todos los participantes y espectadores.”
La decisión se produjo menos de dos días después de que las autoridades sanitarias informaran del primer caso de la variante Omicron en Pekín y ordenaran el cierre inmediato y la realización de pruebas masivas en uno de los barrios de la capital.
El brote, aunque de momento limitado, ha traspasado los extraordinarios esfuerzos por aislar Pekín, incluida la prohibición de viajar a la ciudad, en parte para garantizar que los Juegos Olímpicos se vieran afectados lo menos posible.