El ritmo de vida actual hace que muchas veces nos obligue a comer demasiado rápido, pues no tenemos suficiente tiempo para consumir nuestros alimentos. Sin embargo, esto podría afectar negativamente nuestra salud.

Algunos estudios han revelado que la velocidad en la que comemos está relacionada con el aumento de peso. Lo que sucede es que cuando nos alimentamos, se pone en marcha un mecanismo que le dice al cerebro que ya estamos llenos, pero si comemos demasiado rápido, el mecanismo biológico de saciedad no funciona bien, por lo que no nos sentimos llenos y comemos más.

Por esa razón, se recomienda masticar bien los alimentos para que nuestros niveles de saciedad funcionen adecuadamente.

Para que puedas poner esto en práctica, procura masticar cada bocado 25 veces, esto permitirá que comas despacio, dejando a tu cuerpo comer solo lo que necesita. Incluso, si vas a comer pizza, puedes utilizar cubiertos, pues esto también te ayudará a comer más despacio.