El presidente Biden está considerando desplegar varios miles de tropas estadounidenses, así como buques y aviones de guerra, a los aliados de la OTAN en el Báltico y Europa del Este, una expansión de la participación militar estadounidense en medio de los crecientes temores de una incursión rusa en Ucrania, según funcionarios de la administración.
La medida supondría un importante giro para la administración Biden, que hasta hace poco adoptaba una postura comedida respecto a Ucrania, por temor a provocar una invasión por parte de Rusia. Pero como el presidente Vladimir V. Putin ha intensificado sus acciones amenazantes hacia Ucrania, y las conversaciones entre funcionarios estadounidenses y rusos no han logrado disuadirlo, la administración se está alejando de su estrategia de no provocar.
En una reunión celebrada el sábado en Camp David, el retiro presidencial en Maryland, altos funcionarios del Pentágono presentaron a Biden varias opciones que acercarían los activos militares estadounidenses a las puertas de Putin, según dijeron los funcionarios de la administración. Las opciones incluyen el envío de 1,000 a 5,000 soldados a los países de Europa del Este, con la posibilidad de multiplicar por diez ese número si las cosas se deterioran.