El aumento de la demanda de los semiconductores que alimentan los coches, la electrónica y las redes eléctricas ha avivado la inflación y podría provocar más cierres de fábricas en Estados Unidos.
Estados Unidos se enfrenta a una “alarmante” escasez de semiconductores, según una encuesta realizada por el gobierno a más de 150 empresas que fabrican y compran chips; la situación está amenazando la producción de las fábricas estadounidenses y contribuyendo a alimentar la inflación, dijo en una entrevista Gina M. Raimondo, la secretaria de Comercio.
Dijo que los resultados mostraban una necesidad crítica de apoyar la fabricación nacional y pidió al Congreso que aprobara una legislación destinada a reforzar la competitividad de Estados Unidos frente a China permitiendo una mayor producción estadounidense.
Los resultados muestran que la demanda de los chips que alimentan los coches, la electrónica, los dispositivos médicos y otros productos supera con creces la oferta, incluso cuando los fabricantes mundiales de chips se acercan a su capacidad máxima de producción.