Una nueva variante del coronavirus encontrada por primera vez en Sudáfrica se ha detectado ahora en más de 30 países, incluido Estados Unidos.

Otra variante, encontrada por primera vez en Brasil, ha aparecido en Minnesota. Aunque todas estas variantes no son necesariamente sorprendentes, algunas de ellas preocupan a los científicos porque parecen ser más transmisibles y, por tanto, podrían agravar aún más los sistemas de atención sanitaria.

En el peor de los casos, también podrían eludir la protección de las vacunas. Los científicos también están tratando de averiguar cómo tratar el “Covid largo”, una condición en la que los pacientes experimentan síntomas prolongados después de que su infección inicial haya pasado.

Mientras tanto, un equipo de investigadores de la Organización Mundial de la Salud se encuentra actualmente en China, visitando laboratorios, hospitales y mercados para investigar los orígenes de la pandemia.