Las protestas en Canadá contra las restricciones de Covid-19 aumentaron durante el fin de semana, mientras las autoridades se enfrentan a una creciente presión para hacer frente a las carreteras bloqueadas y a las manifestaciones cada vez más perturbadoras.
El alcalde de Ottawa declaró ayer el estado de emergencia, tras dos semanas de protestas iniciadas por un grupo de camioneros que empezaron a bloquear el tráfico el 29 de enero.
Durante el fin de semana surgieron otras protestas en las principales ciudades del país, como Vancouver, Winnipeg, Toronto y Quebec. Ayer se produjeron al menos siete detenciones y se emitieron unas 450 citaciones, según el Servicio de Policía de Ottawa.
Los bloqueos están paralizando gravemente los negocios, pero algunos de los manifestantes dicen que no se moverán hasta que se hagan cambios.