Los dolores de garganta o la amigdalitis por lo general desaparecen por si solos cuando son virales; si la infección es bacteriana puede requerir antibióticos.
También existen tratamientos que se enfocan en aliviar los síntomas de la amigdalitis como sería el consumo de AINEs como el ibuprofeno que ayudan a aliviar el dolor y la inflamación.
En casa también podemos ayudarnos con algunos remedios caseros para aliviar el dolor de garganta:
AGUA CON SAL
Hacer gárgaras y enjuagues con agua tibia con sal, ayuda a mejorar el ardor y el dolor de garganta. Además, puede reducir la inflamación y tratar las infecciones.
Modo de preparación: En 4 onzas de agua tibia, agregar ½ cucharada de sal y revolver hasta que se disuelva. Después, hacer gárgaras y enjuagues durante varios segundos y escupir. Por último, se puede enjuagar la boca con agua fresca.
TÉ CON MIEL
Tomarse una taza de té con miel ayuda a aliviar el dolor de garganta, ya que la miel posee propiedades antibacterianas y ayuda a tratar las infecciones que causan la amigdalitis.
Modo de empleo: A una taza de té tibio (no caliente) revolverle una cucharadita de miel hasta que se disuelva y después beberlo.
El té de jengibre y de hinojo son antiinflamatorios y ayudan a reducir la molestia en la garganta.
REGALIZ
En el mercado se encuentran pastillas para aliviar el dolor de garganta. Las pastillas que contienen regaliz tienen fuertes propiedades antiinflamatorias y alivian la molestia en esa zona.
Nota: a los niños pequeños no se les debe administrar pastillas por el riesgo de ahogamiento. Mejor usar aerosoles para la garganta, aunque es mejor consultar primero con el pediatra.