Las encuestas describen una nación cada vez más frustrada y pesimista que está tan preocupada por el espectro de una pandemia interminable como temerosa de la enfermedad. Aunque la mayoría de los votantes sigue preocupada por el coronavirus, el balance de los últimos sondeos sugiere que el deseo de volver a la normalidad se ha acercado o incluso ha superado a la alarma por el propio virus.

Una encuesta reciente de Yahoo News/YouGov reveló que el 46% de los encuestados pensaba que los estadounidenses deberían “aprender a vivir con” la pandemia “y volver a la normalidad”, mientras que sólo el 43% pensaba que “tenemos que hacer más para vacunar, usar máscaras y hacer pruebas”.

Una empresa republicana, Echelon Insights, obtuvo resultados similares, informando de que el 55% de los votantes pensaba que el Covid-19 debía “tratarse como una enfermedad endémica que nunca desaparecerá del todo”, como la gripe, mientras que el 38% decía que debía “tratarse como una emergencia de salud pública”.

Los resultados son especialmente llamativos en un momento en el que los casos de coronavirus, las hospitalizaciones e incluso las muertes están cerca de los máximos históricos. Pero, en una indicación reveladora de las actitudes del público hacia la pandemia, la mayor preocupación por el virus no se ha traducido en un mayor apoyo a las medidas para detener su propagación.