Hace cuatro años, el cohete operativo más potente del mundo, el Falcon Heavy de SpaceX, realizó su lanzamiento inaugural desde Florida y partió hacia el espacio exterior transportando nada menos que el roadster Tesla personal de Elon Musk.
El deportivo de color rojo cereza -que está ocupado por un maniquí vestido con un traje espacial apodado “Starman”- sigue ahí fuera, siguiendo una trayectoria orbital solitaria alrededor del sol, viajando tan lejos como la órbita de Marte y, en otras ocasiones, tan cerca como la órbita de la Tierra.
El vehículo no está en un viaje científico. Se trataba de un lanzamiento de prueba, por lo que SpaceX necesitaba una carga útil ficticia, y Musk ya había dicho que quería que fuera la “cosa más ilusoria que podamos imaginar”. Así que eligió su propio y lujoso Tesla Roadster.
El lunes, el roadster se encontraba a unos 234 millones de millas de la Tierra y a unos 200 millones de millas de Marte, atravesando tierra de nadie en el espacio exterior, según el sitio web de seguimiento whereisroadster.com, que utiliza los datos de la NASA para vigilar el coche.