La industria automovilística norteamericana volvió a la vida después de que las autoridades canadienses desalojaran a manifestantes y vehículos de una ruta comercial clave entre Estados Unidos y Canadá que llevaba cerrada casi una semana.
Pero algunos fabricantes de automóviles afirmaron que la producción tardará varios días en volver a la normalidad porque se necesitará tiempo para entregar las piezas necesarias a las fábricas. Para algunas empresas, una escasez de chips a más largo plazo seguirá manteniendo las plantas cerradas.
El bloqueo del puente, que conecta Detroit con Windsor (Ontario), y de otros pasos fronterizos, se produjo después de que los camioneros y sus aliados paralizaran partes de Ottawa para protestar por la imposición de vacunas y otras restricciones relacionadas con la pandemia.