Sabemos que no existe una receta mágica que garantice un matrimonio feliz, pero hay cosas que los dos pueden hacer para evitar peleas y conflictos, además de aprender a resolver los problemas matrimoniales:
• Siempre debes decirle cómo te sientes y qué esperas de él.
• No grites nunca. Si hay una pelea o discusión debes hacer de cuenta que las ventanas están abiertas y todos pueden escucharte, así que no levantes la voz. En cuanto a los hijos, jamás debes pelear a los gritos con tu esposo delante de ellos.
• Cuando necesites de su ayuda, pídelo amablemente y no como si fuera una orden o una obligación de su parte.
• No guardes rencores y mucho menos saques a la luz los errores de tu esposo del pasado. Lo pasado atrás quedó y hay que seguir adelante.
• Para discutir se necesitan dos personas, así que tú también tienes parte de culpa y debes admitirlo.
Si tienen problemas maritales, aquí te mostramos cómo superarlos:
• Hablar de su relación y la evolución como pareja, contándose qué les gusta del otro y qué no, además de hacer todo lo posible por cambiar lo negativo.
• Un matrimonio sano y feliz es trabajo de dos personas, así que ambos deben comprometerse a lograrlo.
• Nunca pierdan la costumbre de tener detalles el uno con el otro y cultiven su amor diariamente.
• Si hay problemas hay que resolverlos y no ignorarlos. Si no pueden solos, busquen ayuda profesional.
• Apóyense mutuamente especialmente en los momentos de dificultades.
• Deben ser empáticos el uno con el otro. Cuando tu pareja está triste, enojado o preocupado, hazle saber que entiendes lo que está sintiendo.