Para los que idealizan un entierro en el mar, la empresa Eternal Reefs ofrece una solución innovadora.
Mezcla los restos incinerados de una persona con hormigón para crear una “perla” en la que los seres queridos pueden grabar mensajes personales, huellas de manos o recuerdos (ecológicos).
A continuación, la perla se envuelve en una “bola de arrecife” que se deja caer en el mar, donde proporciona un nuevo hábitat para los peces y otras formas de vida marina, ayudando a fomentar un ecosistema vibrante.
¡El círculo de la vida en acción!