Esto hace que lo que el ex Fiscal General Bill Barr piensa de Donald Trump sea aún más importante – e intrigante. En extractos de su próximo libro, Barr tiene una visión decididamente negativa del ex presidente después de haber trabajado estrechamente con él durante gran parte de los dos últimos años de su mandato.
Esto es lo que Barr escribe sobre Trump:
“Las personas sólo valen para Trump como medios para sus fines, como utensilios. Cuando no le ayudan a conseguir lo que quiere, son inútiles”.
Esa es la descripción más concisa -y precisa- que se ha visto hasta ahora de la naturaleza puramente transaccional de la forma en que Trump se relaciona con todas las personas que conoce. Para Trump, eres útil si estás dispuesto a hacer lo que él quiere que hagas. En el momento en que dejas de hacer exactamente lo que él quiere que hagas, te conviertes en un impedimento para él, y en el enemigo.
Para Trump, el mundo se divide en dos tipos de personas: Los que están dispuestos a cumplir su voluntad y los que no. Los primeros son aliados; los segundos, enemigos. Es así de sencillo.
