Cientos de miles de ucranianos han huido del país cuando las fuerzas militares rusas intensificaron el martes los ataques contra las zonas civiles de las mayores ciudades de Ucrania. Esto prepara el terreno para “la mayor crisis de refugiados de Europa en este siglo”, dijo Shabia Mantoo, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, cuya agencia calcula que 675,000 personas han huido a los países vecinos desde que comenzó la invasión rusa la semana pasada.
Las tropas rusas han matado a cientos de civiles, entre ellos más de una docena de niños, en su asalto a Ucrania, realidades que califican al presidente ruso Vladimir Putin de criminal de guerra, según los observadores.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, se refirió al ataque del martes en la plaza principal de la segunda ciudad del país: “Nadie perdonará. Nadie olvidará. Este ataque en Kharkiv es un crimen de guerra”.
La Asamblea General de la ONU votará el miércoles una resolución que exige a Rusia el cese inmediato del uso de la fuerza contra Ucrania y la retirada de sus militares del país, y condena la decisión de Moscú de “aumentar el estado de preparación de sus fuerzas nucleares”.