El primer McDonald’s Drive Thru se instaló en un restaurante de Sierra Vista, Arizona, situado cerca de la instalación militar de Fort Huachuca.
Las normas militares prohibían a los soldados llevar sus uniformes militares en público, y no estaban dispuestos a ponerse ropa civil sólo para coger una hamburguesa y volver corriendo a la base, así que el gerente del restaurante, David Rich, ideó una solución: hacer un agujero en la pared y permitir a los militares recoger sus pedidos sin salir de su coche. La comodidad y la sencillez de la idea no tardaron en calar.