Durante su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Biden dijo: “Es hora de que los estadounidenses vuelvan al trabajo y llenen de nuevo nuestros grandes centros de la ciudad. Las personas que trabajan desde casa pueden sentirse seguras para empezar a volver a la oficina”.

En los últimos días, varios gigantes tecnológicos han anunciado planes de reapertura de oficinas:

Twitter abrirá sus oficinas y reanudará los viajes de negocios el 15 de marzo.

Google dijo que los empleados pueden volver a algunas ubicaciones, incluida su sede de la zona de la bahía, a partir del 4 de abril.

Apple ha dicho que los trabajadores volverán a la oficina un día a la semana a partir del 11 de abril, y que esa cadencia se incrementará a 2 veces por semana tres semanas después.

Pero las esperanzas de que las oficinas y los distritos comerciales se llenen de gente son poco realistas. Los economistas estiman que el número de trabajadores totalmente remotos se duplicará en comparación con antes de la pandemia.

El panorama es el siguiente: Las empresas que no ofrezcan opciones de trabajo flexible podrían estar en desventaja para contratar nuevos empleados y retener a los actuales en este mercado laboral tan ajustado. El 60% de los trabajadores estadounidenses con empleos que pueden realizarse desde casa dicen que, si pudieran elegir, preferirían trabajar desde casa todo o la mayor parte del tiempo, según una reciente encuesta de Pew.