Esta tendencia de belleza viral funciona tal y como suena: Te rocías el producto en la nariz para conseguir un bronceado casi inmediato y más oscuro.
“Los sprays nasales bronceadores contienen un compuesto llamado melanotan, que imita una hormona natural de nuestro cuerpo conocida como hormona de estimulación de los melanocitos. Cuando se inhala, indica a las células de nuestra piel que aumenten la producción de pigmentos para provocar el oscurecimiento de la piel”, explica el doctor Joshua Zeichner, director de Investigación Cosmética y Clínica en Dermatología del Hospital Mount Sinai de Nueva York.
Los expertos advierten que es “muy arriesgado e increíblemente peligroso” utilizar sprays nasales de bronceado porque el melanotán no está aprobado por la FDA, y hay pocas investigaciones sobre su eficacia o sus riesgos.
“Simplemente no conocemos todos los efectos en nuestro cuerpo”, afirma Zeichner. Según el Departamento de Salud de Australia, entre los posibles efectos secundarios figuran las náuseas, el aumento de la presión arterial, los mareos y los vómitos.
“Si alguien quiere broncearse y sigue usándolo, son muchas las sustancias químicas que se absorben en el torrente sanguíneo. La gente podría usar esto de forma incontrolada y absorber demasiado, lo que puede causar consecuencias peligrosas para la salud”, dijo Zeichner.