Una corte federal manifestó que el presidente Donald Trump incumplió con la Constitución al bloquear a los críticos que lo atacan en su cuenta de Twitter.

Este fallo dicta que cualquier funcionario electo, desde un alcalde hasta el presidente, no pueden bloquear a ninguna persona en su cuenta de Twitter, pues podría ser declarado culpable de violar los derechos de la Primera Enmienda.

La Casa Blanca ya había apelado el caso, pues el presidente estaba usando su cuenta de Twitter, @realDonaldTrump, no la que le da el gobierno, por lo que teóricamente podría bloquear a quien el quisiera.

Sin embargo, el tribunal rechazó este argumento manifestando que:

“El presidente Trump estableció su cuenta, con el usuario @realDonaldTrump, en marzo de 2009. No se discute que antes de convertirse en Presidente, la cuenta era puramente privada o que una vez que abandone el cargo, la cuenta probablemente volverá a su estado privado. Esta disputa se refiere a lo que la cuenta es ahora: contiene todos los elementos de una cuenta oficial, estatal”.

Dicha situación ha obligado a los jueces a reevaluar las reglas de las comunicaciones políticas en la era digital.