Un nuevo proyecto de ley presentado por el gobierno del Reino Unido a principios de esta semana podría enviar a los ejecutivos de las empresas tecnológicas y de las redes sociales, como Meta, Google y TikTok, a la cárcel durante un máximo de dos años por incumplimiento. ¿Y lo peor? Probablemente ni siquiera tendrían acceso al metaverso.

Las normas forman parte de un proyecto de ley de seguridad en línea que daría a los reguladores una serie de nuevos poderes digitales, incluida la autoridad para investigar los algoritmos.

Según el proyecto de ley, los ejecutivos podrían enfrentarse a penas de cárcel por no responder a las solicitudes de información de los reguladores en el momento oportuno. También se castiga con penas de cárcel la supresión, destrucción o alteración de la información solicitada.

Si se aprueba, el proyecto de ley cubriría una amplia gama de daños en línea, como por ejemplo:

Las empresas serían responsables de evitar los anuncios fraudulentos en sus plataformas.

El ciberflashing -envío de imágenes sexuales no solicitadas- se convertiría en un delito penal castigado con hasta dos años de prisión.

Los críticos del proyecto de ley del gobierno conservador afirman que sus autores carecen de experiencia, y que la vaga redacción del proyecto podría conducir a la censura preventiva por parte de las empresas tecnológicas.