La bofetada que se escuchó en todo el mundo fue probablemente la única razón por la que mucha gente se dio cuenta de que los Oscar se celebraban el domingo por la noche.

La audiencia de la noche era más baja que nunca, un 80% menos que el máximo histórico alcanzado en 1998. Un juego de palabras absolutamente intencionado, el espectáculo necesitaba una bofetada en la cara.

¿Por qué los Oscar son tan aburridos?

En gran parte, el aburrimiento asociado a los Oscar es el resultado de su enfoque en los dramas cuando el género representa sólo el 5% de las ventas de entradas, según Bloomberg.

No se trata de desacreditar la victoria de Apple en la categoría de Mejor Película por Coda, la primera en el espacio de streaming, o de grandes películas como El poder del perro, pero si se lanza a Gal Gadot, Ryan Reynolds y Dwayne ‘The Rock’ Johnson en Aviso rojo, ahí es donde van los ojos.

¿El resultado final?

Para decirlo sin rodeos, cada vez menos personas tienen motivos para ver un calvario de Hollywood sobre películas que nunca han visto, que dura 40 minutos más de sus 3 horas de duración, cuando puedes consultar Twitter después para ver lo que te has perdido.