Tal vez, dicen expertos, pero la ciencia encuentra resultados contradictorios.
Con la creciente popularidad de las leches vegetales y los blogueros de belleza que insinúan que los alimentos y bebidas a base de lácteos, como el queso y los “capuchinos espumosos”, empeoran afecciones como el acné, es posible que pienses que tienes que prescindir de los lácteos para tener una piel más limpia.
Sin embargo, aunque algunas pruebas sugieren que la reducción de ciertos productos lácteos puede ayudar a eliminar el acné, también existen otras que no. Esto es lo que sabemos.
La investigación nutricional es intrínsecamente difícil de llevar a cabo, y son pocos los estudios que han examinado la relación entre los lácteos y el acné en general, por lo que los resultados suelen ser contradictorios, afirma la Dra. Andrea Zaenglein, dermatóloga pediátrica del Centro Médico Milton S. Hershey de Penn State Health. Los expertos sólo pueden formular hipótesis y hasta ahora los resultados de los estudios han sido limitados y contradictorios.
En un estudio de 225 adolescentes publicado en 2016, por ejemplo, la Dra. Zaenglein y sus coautores descubrieron que los que bebían leche baja en grasa o desnatada eran más propensos a tener acné que los que bebían leche entera, pero en on otro estudio publicado en 2016 y realizado en más de 1,000 adultos, los investigadores concluyeron que la leche entera (además de la reducida en grasas) estaba relacionada con la aparición de granos.