Si estás subiendo de peso y no sabes cuál es la razón, debes saber que la culpa es de tu pareja, o al menos así lo señalan investigadores de la Universidad de Delaware, pues por medio de una investigación encontraron que cada vez que peleas con tu pareja, afectas directamente a tu apetito y dieta.
Según los expertos, tener una relación conflictiva no solo te afectará emocionalmente, sino físicamente. Los investigadores se dieron cuenta que las parejas que experimentan actitudes constantes de situaciones de estrés, presentan altos niveles de leptina y grelina, conocidas coloquialmente como las “hormonas del hambre”.
Las conclusiones de este estudio apuntan a que nuestro organismo no es capaz de regular el apetito después de una discusión, por lo que cada vez que te pelees con tu pareja, recurrirás a elegir comida alta en carbohidratos o grasas con mayor frecuencia.
Y tú, ¿Discutes frecuentemente con tu pareja?