Los empleados de un almacén de Amazon votaron a favor de la sindicalización, convirtiéndose en la primera instalación en formar un sindicato en la historia de la empresa. Se trata de una de las mayores victorias de los trabajadores organizados en décadas.
Este resultado probablemente enviará ondas de choque a toda la América corporativa. Amazon es el segundo mayor empleador privado del país y ha luchado firmemente contra los esfuerzos de sindicalización de su plantilla. Pero un punto de apoyo por parte de los trabajadores organizados podría desencadenar rápidamente un movimiento mayor que amenaza con perturbar la relación estrechamente vigilada de Amazon con sus empleados.
Para comprobar el efecto dominó, basta con ver lo que está ocurriendo en otro gigante con sede en Seattle: Starbucks: El pasado mes de diciembre, dos locales de la zona de Buffalo votaron a favor de la sindicalización, algo inédito en la empresa. Desde entonces, más de 140 locales han anunciado sus planes de sindicalización, y nueve tiendas en total han dado el salto sindical.
Aunque se trata de una victoria impresionante para los trabajadores organizados, el éxito del sindicato en Staten Island sigue siendo la excepción, no la regla. Una campaña sindical en el almacén de Amazon en Bessemer, Alabama, parece abocada a la derrota por segunda vez. Y actualmente, sólo el 6.1% de los trabajadores del sector privado del país pertenecen a sindicatos.
