Invertir puede ser complicado, así que permíteme compartir una filosofía sencilla: Ahorra tu dinero como un pesimista e invierte tu dinero como un optimista.
¿Qué significa esto?
Ahorra con la idea de que el mundo se rompe cada pocos años: una recesión, una pandemia, un ataque terrorista. Estos acontecimientos sacuden la economía y aplastan el mercado de valores. Ha sido y será así siempre.
La única manera de soportar ese mundo es ahorrar como un pesimista: mantener un gran fondo de emergencia, evitar demasiadas deudas y tener siempre un plan de respaldo.
Asume que algo terrible está a la vuelta de la esquina porque suele ser así.
Pero al mismo tiempo invierte tu dinero como un optimista.
Invierte sabiendo que, si puedes soportar la cadena de decepciones y contratiempos financieros a corto plazo, las cosas suelen mejorar.
Ahorrar como un pesimista es lo que te permite quedarte el tiempo suficiente para que tus inversiones a largo plazo crezcan realmente, se acumulen y se beneficien del progreso de la sociedad.