El BOTOX es una neurotoxina que actúa interrumpiendo las señales de su cerebro, indicando a ciertos músculos que se contraigan. Al inyectar este producto en áreas específicas (más comúnmente las líneas de la frente, las líneas del ceño y las patas de gallo), evitamos que esos músculos se contraigan y permitimos que las arrugas superpuestas se relajen y suavicen.
Debido a que usted moverá menos esos músculos específicos cuando estén bajo los efectos del BOTOX, pueden debilitarse en un grado muy pequeño durante un largo período de tiempo. Mucha gente ve este efecto secundario como una ventaja: las personas que siguen la rutina de citas con BOTOX descubren que sus resultados duran más con el uso regular.
¿Qué ocurre si dejo el BOTOX después de varios años?
Si deja los tratamientos con BOTOX después de muchos años de inyecciones regulares, el único efecto será que sus arrugas volverán, aunque un poco más lentamente que si no hubiera estado usando BOTOX.
Es cierto: incluso después de dejarlo, seguirá pareciendo más joven que si nunca se hubiera inyectado. Un estudio realizado en gemelos descubrió que el uso de BOTOX a largo plazo provocaba menos arrugas y menos graves a largo plazo, lo que ralentizaba el proceso de envejecimiento.
Si decide tomarse un descanso del BOTOX, puede dejarlo en cualquier momento y reanudarlo en cualquier momento sin efectos adversos.