Elon Musk llegó el lunes a un acuerdo para comprar Twitter por unos 44,000 millones de dólares, en una victoria del hombre más rico del mundo para hacerse con la influyente red social.
Twitter acordó venderse al Sr. Musk por 54.20 dólares por acción, una prima del 38% sobre el precio de las acciones de la empresa. Sería la mayor operación de privatización de una empresa -algo que Musk ha dicho que hará con Twitter- en al menos dos décadas, según datos recopilados por Dealogic.
“La libertad de expresión es la base de una democracia que funciona, y Twitter es la plaza digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, dijo Musk en un comunicado anunciando el acuerdo. Dijo que quería “hacer que Twitter sea mejor que nunca”.
El exitoso acuerdo pone fin a lo que parecía un improbable intento del famoso y mercurial Musk, de 50 años, de comprar la empresa de medios sociales, e inmediatamente plantea preguntas sobre lo que hará con la plataforma y cómo sus acciones afectarán a la expresión en línea a nivel mundial.
El multimillonario, que cuenta con más de 83 millones de seguidores en Twitter y se ha paseado por el servicio lanzando burlas y memes, ha dicho en repetidas ocasiones que quiere “transformar” la plataforma promoviendo una mayor libertad de expresión y dando a los usuarios más control sobre lo que ven en ella.
Con la privatización de la empresa, Musk podría trabajar en el servicio fuera de la vista de los inversores, los reguladores y otros.