Los bomberos de todo el país están luchando contra múltiples incendios forestales mientras las condiciones de sequedad y los fuertes vientos azotan las llamas desde Arizona hasta Florida, incluyendo un incendio de pradera en la zona rural de Nebraska que ha matado a una persona, ha herido al menos a 15 bomberos y ha destruido al menos seis casas.

Gracias a los vientos más suaves en el Medio Oeste el lunes, los bomberos avanzaron en el incendio que ha quemado unas 43 millas cuadradas de praderas y tierras de cultivo, principalmente, cerca de la frontera entre los estados de Nebraska y Kansas.

Aprovecharon la oportunidad para verter agua en los arroyos secos y en las cuencas llenas de álamos donde se han acumulado densos combustibles y matorrales antes de que vuelvan las condiciones más peligrosas que se esperan para el martes, dijo Jonathan Ashford, portavoz del Equipo de Gestión de Incidentes Complejos de las Montañas Rocosas.

“Se supone que mañana habrá unos 20 grados más de calor, menos humedad y más viento”, dijo el lunes por la noche.