La temprana eliminación fue un sorprendente final para una temporada que comenzó con sueños de campeonato detrás de Kevin Durant y Kyrie Irving.

El balón pasaba de un jugador a otro cuando los Celtics ejecutaban su ofensiva, y encontró a Grant Williams cuando la primera mitad estaba terminando en el cuarto partido de Boston contra los Nets el lunes por la noche en el Barclays Center.

Williams tuvo mucho espacio para alinear su tiro de 3 puntos, que encestó. Los Nets todavía tenían tiempo para un último lanzamiento antes del descanso, y el pase de entrada fue para Kyrie Irving con 2.1 segundos restantes. Pero en lugar de lanzar un tiro desde más allá de la mitad de la cancha, simplemente dejó caer el balón para que el árbitro lo recuperara mientras transcurría el tiempo.

Los Nets esperaban competir por los campeonatos de la N.B.A., y quizás algún día lo hagan. Pero esa ocasión se perdió. Otra aparición abreviada en la postemporada terminó el lunes cuando los Celtics derrotaron a los Nets, 116-112. Fue un final apropiado para una temporada desarticulada para los Nets, séptimos clasificados, que pasaron meses pasando por un abigarrado elenco de personajes.

Las lesiones y las ausencias, una plantilla desordenada que no pudo dar con un estilo de baloncesto coherente y, finalmente, un rival superior que puso sus pinzas asfixiantes sobre dos de los mejores jugadores del planeta.