Después de comer, nuestro cuerpo produce una hormona llamada serotonina. La serotonina es un neurotransmisor que ayuda a regular el sueño. Cuando hay un exceso de serotonina en nuestro cuerpo, nos sentimos somnolientos.
Comer también aumenta la temperatura corporal, lo cual también puede contribuir a la somnolencia. El aumento de la temperatura corporal es una señal para nuestro cuerpo de que es hora de dormir.
Si estás comiendo una comida alta en carbohidratos, también puedes sentirte somnoliento. Los carbohidratos aumentan los niveles de azúcar en sangre, lo que puede causar una sensación de sueño.
En general, después de comer nos sentimos somnolientos porque nuestro cuerpo está produciendo serotonina y aumentando la temperatura corporal. También puede ser causado por una comida alta en carbohidratos.