El Día de la Madre está a la vuelta de la esquina. Junto con San Valentín, es una de las ocasiones más populares para comprar flores.
Pero las tendencias recientes sugieren que los floristas pueden depender más de lo habitual de la fiesta este año. Según la CNBC, el negocio de las flores está sufriendo un duro golpe debido a un conjunto de problemas.
La raíz del problema comienza en el lado de la oferta. Cuando la pandemia golpeó en 2020, muchos agricultores se deshicieron de sus cultivos de flores y, al no estar seguros de la futura demanda, no plantaron tanto como lo harían normalmente, causando una escasez general de flores.
Además, la cadena de suministro de flores se ha enfrentado a sus propios problemas.
Este caldo de cultivo ha provocado un aumento de los costos para los floristas, que han repercutido en los precios para los consumidores.
Pero los precios más altos han provocado otro problema en ciernes para los floristas: la disminución de la demanda.
1-800-Flowers, el gigante de los regalos informó de una menor demanda de regalos diarios en su trimestre que finalizó en marzo, y rebajó sus previsiones para el resto del año.
El lado positivo para las floristerías es que la demanda a corto plazo probablemente se dispare para el Día de la Madre.
Los consumidores que estén dispuestos a pagar el precio de las peonías, las rosas y los tulipanes deben actuar con rapidez, ya que la oferta está disminuyendo.