Muchos padres se preguntan si sus hijos son felices. A veces, puede ser difícil saber si tu hijo está teniendo un buen día o no. Sin embargo, hay algunas señales que puedes buscar para saber si tu hijo está contento y enfocado.
Cuando los niños son felices, a menudo son más activos y habladores. Pueden reírse con frecuencia y tener una expresión facial más relajada. También pueden mostrar más interés en los juguetes y las actividades.
Los niños que no son felices pueden ser más introvertidos y retraídos. Pueden llorar con más frecuencia y tener una expresión facial más tensa. También pueden mostrar menos interés en los juguetes y las actividades.
Si estás preocupado por la felicidad de tu hijo, habla con su pediatra. Pueden ayudarte a determinar si tu hijo está teniendo un desarrollo normal y si necesita intervención especializada.