La propuesta amenaza con perseguir a las mujeres que interrumpen un embarazo, una posible nueva frontera en el debate sobre el aborto.
La Asamblea Legislativa del Estado de Luisiana avanzó esta semana una propuesta que clasificaría el aborto como homicidio, yendo más allá de las medidas antiabortistas de otros estados al hacer posible que los fiscales inicien causas penales contra las mujeres que interrumpen un embarazo.
La medida fue aprobada 7 a 2, por un comité de la Cámara de Representantes del Estado, animado por un borrador filtrado de una opinión que indicaba que la mayoría de los jueces del Tribunal Supremo votarían a favor de anular el derecho constitucional al aborto.
Sin embargo, sus partidarios argumentan que la legislación no debería depender de la decisión final del Tribunal Supremo. En cambio, los proponentes están presionando por lo que consideran un esfuerzo urgente para detener el acceso al aborto en Luisiana. El proyecto de ley define la condición de persona a partir del momento de la fecundación.