Cuando Ana Bárbara tuvo su primera etapa de éxito rotundo, el género grupero era todavía ajeno a muchos escenarios importantes, llegaban al Estadio Azteca o la Plaza de Toros en la capital mexicana, pues eran considerados recintos más dirigidos a un público popular, pero el Auditorio Nacional era inalcanzable, hasta hace una década aproximadamente en donde esta barrera se rompió logrando que grandes nombres como Bronco, Tigres del Norte o Marco Antonio Solís triunfaran en este importante venue.

Pero para una de las grandes estrellas de esta época grupera era todavía un logro pendiente que pudo cumplir…La Reina hizo del Auditorio su propio Palacio en un evento inolvidable.

La producción de la cantante fue impecable de principio a fin, aunque ella es un personaje que atrae las miradas, se lució más que nunca con una serie de atuendos de impacto, pedrería, lentejuela, capas, sombreros, brillo por doquier, todo esto enmarcando su silueta toda la noche, cada tres o cuatro canciones hacía un cambio.

Claro, no faltaron los bailarines que le acompañaban en temas como “La Trampa” con la que comenzó, “Rompiendo Cadenas” o “Qué Poca” en donde estuvo acompañada por un ballet de la comunidad LGBTQ; tampoco faltaron los intros musicales originales como una musicalización con la obra de Carmina Burana antes de presentar “No Es Brujería”.

Entre los momentos favoritos de la noche estuvieron los musicales con mariachi en donde Ana Bárbara demuestra que sus cualidades vocales son grandiosas, no faltaron las palabras de agradecimiento, también un mensaje dirigido a las mamás que festejan su día este 10 de mayo en México y la emoción que la llevaba de una energía espectacular hasta las lágrimas por la entrega de su público. Y otra de las cerezas del pastel, la presentación de Bronco, sus invitados especiales cantaron con ella “Mi Corazón”, el tema que tienen a dueto, así como “Adoro”, un himno de la agrupación norteña que puso a todos la piel chinita.

“Este negocio es muy duro e ingrato con las mujeres, en el libro que escribí en pandemia hablo sobre los inicios de muchos de nosotros, los artistas, y también hablo de algunas mujeres, que se retiran porque lidian con muchas cosas, desde los empresarios y los peligros, hasta sus parejas o su llamado a ser madres, pero Ana Bárbara es admirable, se da tiempo para todo, es muy chambeadora y me da mucho gusto que haya cumplido este sueño, estamos felices de acompañarla aunque debo decir que me pone nervioso, he ensayado toda la tarde la canción porque verla me impacta siempre”, dijo Lupe Esparza.