Dadas las circunstancias ocurridas el día de ayer a través del contenido de un video, en mi derecho de réplica comento lo siguiente:
“Yo, Irina, respeto cualquier versión e interpretación de cada persona.
La verdad absoluta nadie la tiene. Y por mi parte jamás se escuchará acusación alguna o señalamiento hacia nadie, y no es porque no se tenga nada que decir, sino por el simple hecho del respeto hacia mi persona, mi privacidad y respeto a todos los involucrados.
Si en este momento, dicha situación me señala como “la mala del cuento”, con la frente en alto: se acepta sin culpar a terceros. Confío plenamente en que el tiempo y la vida pondrán las cosas en su lugar sin necesidad de ser etiquetada como la víctima o el verdugo.
Yo vine a México con un sueño: estudiar, prepararme y trabajar como actriz en proyectos que me apasionen, y en algún momento devolver un poquito a todos por el apoyo y puertas que se han abierto para mi carrera profesional. Precisamente, es ahí donde mi cuerpo, mente y alma están concentrados: en mi carrera, mi trabajo, mi crecimiento como ser humano; el amor y bienestar de quienes realmente importan: mi familia, mi pareja, seres queridos, amigos y a mi público.
Sin más que agregar, agradezco a todos su tiempo e interés. Y pido que todo el uso de información se maneje con respeto para todos los sujetos involucrados.
Hoy paso página y comienzo un nuevo capítulo.
Con amor: Irina Baeva”