Musk pidió a Twitter que proporcionara más datos sobre el número de spam y cuentas falsas en la red social.

Musk, el hombre más rico del mundo, continuó creando confusión en torno a su adquisición de Twitter por 44,000 millones de dólares, incluso cuando la empresa de medios sociales trató de mantener el acuerdo en curso. A primera hora de la mañana, el multimillonario tuiteó que “este acuerdo no puede seguir adelante” hasta que tuviera más detalles sobre el volumen de spam y de cuentas falsas en la plataforma.

Los comentarios cada vez más escépticos -y erráticos- del Sr. Musk sobre la adquisición han mantenido a los inversores, a los banqueros y a la propia Twitter adivinando sus motivos. Algunos analistas creen que este hombre de 50 años está intentando rebajar el precio de la adquisición o abandonar el acuerdo. A muchos les desconciertan sus métodos, con declaraciones hechas de improviso en conferencias o en tuits cargados de emojis en mitad de la noche.

Sin embargo, sus comentarios están en consonancia con los modos de operación del Sr. Musk desde hace mucho tiempo, en los que a menudo se atreve en los momentos más importantes, evita a los expertos y confía casi exclusivamente en su propio consejo. Hace años, dijo que había dejado de hacer planes de negocio. Y personas cercanas a él han dicho que no tenía ningún plan cuando presentó oferta para comprar Twitter el mes pasado.