Si hay un mito sobre la salud que no morirá, es éste: Hay que beber ocho vasos de agua al día.
Simplemente no es cierto. No hay ninguna ciencia que lo respalde. Y, sin embargo, cada verano nos inundan los medios de comunicación con informes que advierten de que la deshidratación es peligrosa.
Mucha gente cree que el origen de este mito fue una recomendación del Consejo de Alimentación y Nutrición de 1945 que decía que la gente necesita unos 2.5 litros de agua al día. Pero ignoraron la frase que le seguía diciendo: “La mayor parte de esta cantidad está contenida en los alimentos que consumimos”.
El agua está presente en las frutas y verduras. Está en los zumos, en la cerveza, incluso en el té y el café.
Aunque se recomienda el agua como la mejor bebida, no tienes que consumir toda el agua que necesitas a través de las bebidas. Tampoco tienes que preocuparte tanto por no sentir nunca sed. El cuerpo humano está finamente ajustado para indicarle que beba mucho antes de que esté realmente deshidratado.