En la actualidad, menos del 1% de los aproximadamente 480,000 autobuses escolares de Estados Unidos son eléctricos. Electrificar el 20% de ellos costaría 20,000 millones de dólares, por lo que el Programa de Autobuses Escolares Limpios de la EPA, con un presupuesto de 5,000 millones de dólares, es un buen comienzo.
Los solicitantes pueden ser entidades estatales y locales que prestan servicios de autobús, como distritos escolares públicos, organizaciones tribales y asociaciones de transporte escolar sin ánimo de lucro.
Los solicitantes se comprometen a deshacerse de sus autobuses con motor diésel o de combustión interna en funcionamiento. A cambio, la EPA financiará hasta 25 autobuses de sustitución, incluyendo modelos eléctricos, de propano y de gas natural comprimido.
Hasta ahora, la EPA ha reservado 500 millones de dólares para los autobuses escolares en 2022, y 4,500 millones de dólares para 2023-2028.