Esperar algo puede ser casi tan bueno como experimentarlo.
Anticiparse a una serie de pequeñas y agradables experiencias puede ser tan agradable como esperar un gran acontecimiento, afirma Carrie L. Wyland, psicóloga social de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans.
La acumulación de estas mini-emociones significa que seguirás cosechando los beneficios de esperar algo, incluso si no es una gran recompensa, dijo Christian E. Waugh, un profesor de psicología de la Universidad Wake Forest que estudia la anticipación.
La investigación ha demostrado que sentir que estás en el camino hacia tu “yo futuro” puede tener un efecto positivo en tu bienestar al sacarte del pensamiento a corto plazo. Pensar en el futuro puede ayudarte a priorizar tu salud e incluso a actuar de forma más ética.